Este viernes 5 de enero marcó un momento histórico con la promulgación de la “Ley Karin”, una legislación clave que sanciona el acoso laboral y sexual en los espacios de trabajo. Inspirada en el trágico caso de Karin Salgado, una enfermera de 40 años que en noviembre de 2019 se suicidó tras sufrir acoso laboral en el Hospital Herminda Martin de Chillán, esta ley representa un avance significativo en la protección de los trabajadores.
Desde Previley, reconocemos la importancia crítica de esta nueva ley, que establece medidas concretas para prevenir, investigar y sancionar el acoso laboral, sexual y la violencia en los espacios de trabajo. La iniciativa, impulsada por la diputada Erika Olivera, modifica el Código del Trabajo y otras normativas, enfatizando la prevención y la responsabilidad en casos de acoso y violencia laboral.
La “Ley Karin” no solo es una herramienta legal vital; es un llamado a la acción para empresas como la nuestra. Refleja un compromiso colectivo hacia la creación de entornos de trabajo seguros y respetuosos, libres de violencia y acoso. En Previley, estamos dedicados a alinear nuestras políticas y prácticas con los principios de esta ley, reforzando nuestro compromiso con la seguridad y el bienestar de nuestros colaboradores.
Esta ley es un recordatorio de que la seguridad laboral es una responsabilidad compartida. Es esencial que las empresas adopten un enfoque proactivo para garantizar que sus lugares de trabajo no solo cumplan con las normativas legales, sino que también fomenten una cultura de respeto y dignidad. Al hacerlo, no solo salvamos vidas, sino que también elevamos los estándares de la ética profesional y el bienestar en el ámbito laboral.
En Previley, acogemos con entusiasmo esta nueva era en la legislación laboral chilena y reiteramos nuestro compromiso de trabajar incansablemente para garantizar que cada día en el trabajo sea seguro, respetuoso y libre de cualquier forma de acoso o violencia